Paso 1: Preparación
Lava tu rostro con agua tibia y sécalo suavemente con una toalla limpia para eliminar cualquier rastro de impurezas.
Paso 2: Aplicación
Utiliza una pequeña cantidad de crema, aproximadamente del tamaño de media uña. Coloca puntos de la crema en diferentes zonas del rostro (mejillas, frente, nariz y mentón) y masajea con movimientos circulares hasta que se absorba completamente. Esto ayuda a iluminar y unificar el tono de tu piel.
Rutina de Mañana
Si aplicas la crema por la mañana, asegúrate de finalizar con un protector solar para proteger tu piel de los daños causados por el sol. Esta capa extra te ayudará a mantener los beneficios de la crema y a evitar el envejecimiento prematuro.
Rutina de Noche
Si aplicas la crema por la noche, no es necesario añadir ningún producto adicional. La crema trabajará mientras duermes, reparando e iluminando tu piel para un rostro radiante al despertar.
Frecuencia de uso
Para obtener resultados óptimos, aplicala una o dos veces al día, según prefieras, en la mañana y/o noche.